Combatir los gérmenes en el baño
Los baños públicos están repletos de todo tipo de gérmenes pero, seguramente, es fácil mantenerlos bajo control en el baño de casa. Sin embargo, las bacterias también pueden prosperar en el baño de nuestro hogar. La razón suele ser que las actividades de limpieza se concentran en la limpieza del inodoro, el lavabo y la bañera. Pero, que no cunda el pánico, un hogar completamente libre de gérmenes no es posible ni necesario. En el cuarto de baño privado, puede mantener a raya a los indeseables cohabitantes con la ayuda de sencillas medidas de higiene.
Consejos para reducir los patógenos en el baño
- Las bacterias se sienten como en casa en las toallas de mano y de baño húmedas. Por lo tanto, asegúrese de que puedan secarse colgando libremente y que se laven al menos una vez a la semana con agua tibia a 60 grados como mínimo.
- Los cepillos de dientes son una fuente de bacterias que no hay que subestimar, por lo que hay que cambiarlos cada dos o tres meses y también guardarlos para que se sequen bien.
- Cierre siempre la tapa del inodoro. Cada vez que se tira de la cadena, las bacterias se lanzan al aire y se esparcen por todo el baño.
La tapa del inodoro cerrada es un factor importante en la higiene. - A las bacterias les gusta la humedad, así que ventile siempre bien el baño o asegúrese de que el sistema de ventilación funciona correctamente.
- Las cortinas de baño tienden a favorecer la aparición de hongos. Por lo tanto, asegúrese de que se sequen completamente después de la ducha y de que pasen por la lavadora de vez en cuando. Por norma general, una mampara de ducha de cristal es más higiénica a largo plazo.
- No olvide las manijas de las puertas, los pulsadores y los interruptores de la luz a la hora de hacer limpieza.
- Seque siempre las duchas y las bañeras después de usarlas para dificultar la supervivencia de los microorganismos. Esto también ayuda a reducir los residuos de cal.
- Muchos gérmenes se instalan en las juntas de silicona con el paso del tiempo, aunque parezcan limpias a primera vista. Por lo tanto, debe limpiar las juntas regularmente con un producto de limpieza que contenga ácido acético y agua caliente.
- No descuide los cabezales de ducha. Los gérmenes se acumulan rápidamente en los cabezales de ducha. Por ello, se recomienda enjuagar las boquillas con agua caliente antes de la primera ducha. Lo ideal es que el agua alcance una temperatura de más de 50 grados.
- Asegúrese de lavar los paños con frecuencia en el ciclo de altas temperaturas de su lavadora y use paños separados para el baño. Además es recomendable limpiar el inodoro con un paño específico de otro color.
- El pelo y la suciedad también se acumulan rápidamente en las alfombras del baño. Sacudirlas regularmente y lavarlas en caliente ayuda a mitigar este efecto.
- Las esponjas de baño, que se utilizan sobre todo en la bañera, no son mejores que las esponjas de cocina. Por lo tanto, cámbielas con frecuencia.
- Los pinceles y brochas de maquillaje también necesitan limpieza, lo mejor es lavarlos de vez en cuando con champú.