La altura de instalación ideal
Nada es tan frustrante como un lavabo demasiado bajo. Tener que agacharnos a cada momento nos recuerda día tras día que se descuidó un aspecto muy importante en la planificación del baño: la altura de instalación.
¿A qué altura deben instalarse el lavabo, el inodoro o el armario con espejo? La respuesta es muy sencilla: depende. Depende de la altura, la forma física y la capacidad de movimiento de cada persona. Las personas con una altura de alrededor de 176 cm lo tienen más fácil. Se benefician de las normas que establecen las alturas de instalación. Sin embargo, si usted es más alto, la altura de 80 cm que fijan para el lavabo es claramente insuficiente. En el caso del inodoro, la altura estándar de 40 cm también puede ser insuficiente. En ese caso, es más probable que se encoja sobre el inodoro en lugar de sentarse lo que, aunque es más beneficioso a nivel anatómico, exige un esfuerzo mucho mayor para levantarse.
Si no reciben instrucciones que digan lo contrario, los técnicos instalan los elementos sanitarios a la altura estándar. Si se desean otras alturas de instalación, se debe hablar de antemano con la empresa instaladora o la oficina de planificación y acordar los ajustes. Además, es aconsejable recordar dicho acuerdo a los instaladores encargados del montaje antes de la instalación.
Altura de instalación más habitual
Cada persona es diferente y la altura ideal de instalación varía en consecuencia. Si no se solicita otra cosa, los instaladores montan los elementos del baño de acuerdo con la norma.
- Espejo o armario con espejo
Entre 100 cm y 180 cm. Aquí depende de si se desea que personas con una altura de visión reducida también puedan utilizar el espejo con comodidad. - Lavabo
80 cm (altura habitual). Recomendación de Geberit: 85 cm. - Gancho para ropa
110 cm. - Inodoro
40 cm (altura habitual). Recomendación de Geberit: 41 - 42 cm.