Moho en el bañoCausas, prevención y limpieza
El baño es un lugar de descanso, de rituales de limpieza y de relajación. Por desgracia, también puede ser caldo de cultivo para el moho. El moho no solo es antiestético, sino que también puede provocar graves problemas de salud, como reacciones alérgicas e irritaciones en la piel, los ojos y problemas en las vías respiratorias. En este último caso, puede derivar en bronquitis e incluso asma. Para las personas con un sistema inmunológico débil, las esporas de moho son incluso más peligrosas que para las personas sanas.
Esta guía contiene información sobre cómo prevenir el moho del baño o eliminarlo fácilmente.
¿Por qué se genera moho en el baño?
Las esporas de moho se encuentran en el aire y se consideran inocuas siempre que no se asienten en un punto determinado y comiencen a propagarse. En el baño se pueden encontrar distintos tipos de moho. El moho negro es el más persistente y también el más perjudicial para la salud.
El baño es especialmente susceptible a la formación de moho debido a los altos niveles de humedad y a la ventilación insuficiente. La humedad, ya sea causada por la ducha, el baño o incluso el secado de la ropa, proporciona las condiciones ideales para la proliferación de moho.
Reconocer el moho en el baño
La aparición de moho se manifiesta en forma de manchas oscuras en las paredes, los marcos de las ventanas, el techo o en las juntas de silicona. Su presencia intensa suele ir acompañada de un olor a humedad. Las zonas más expuestas a este fenómeno son las que rodean la ducha y la bañera.
Consejos para prevenir el moho en el baño
La formación de moho se puede prevenir fácilmente. El objetivo es mantener baja la humedad en la habitación. Por ejemplo, las ventanas empañadas son un síntoma de humedad excesiva. La humedad se puede minimizar en la habitación mediante una buena ventilación, cerrando los posibles focos de humedad y utilizando la calefacción adecuada. El riesgo de moho se puede reducir considerablemente si se siguen los siguientes consejos:
Consejo 1: Ventilar correctamente
Ventilar correctamente el baño permite controlar la humedad de la habitación y evitar la formación de moho. Así es como se hace:
- Ventilar rápidamente: después de bañarse o ducharse, abra siempre las ventanas completamente durante al menos cinco minutos para que circule el aire fresco.
- Inclinar las ventanas: durante los meses más cálidos, la ventana también se puede mantener ligeramente abierta durante el día.
En invierno, el vapor del baño se puede utilizar para aumentar la humedad en los apartamentos con muy poca humedad. Para ello, basta con dejar la puerta del baño abierta. En los apartamentos con mucha humedad, la puerta del baño debe mantenerse cerrada.
Consejo 2: Impermeabilización y aislamiento
Si las paredes exteriores del edificio o las ventanas están mal aisladas, el agua de la habitación se condensa más rápidamente. Esto crea condiciones más favorables para la aparición de moho en toda la sala, especialmente en el baño. Un aislamiento eficaz puede ayudar a regular la temperatura y la humedad en la habitación y, por lo tanto, reducir la formación de moho.
Consejo 3: Calentar el baño
El aire caliente absorbe más humedad que el aire frío, por lo que se forma menos condensación en las ventanas y puertas de las habitaciones cálidas. Como resultado, las habitaciones con calefacción son menos propensas a la formación de moho.
Otros consejos para reducir la humedad
Después de la ducha o el baño, elimine la humedad residual con un paño y deje siempre abierta la puerta de la ducha. Lo ideal es que la cortina de la ducha esté extendida para que se seque más rápido.
La humedad estancada en el baño se puede evitar:
- Secando las toallas y las alfombrillas de baño húmedas inmediatamente y no dejándolas en el suelo. Un radiador para toallas es una opción práctica para secarlas más rápido y, al mismo tiempo, calentar la habitación.
- No colgar la ropa mojada en el baño.
- Instalando un deshumidificador que mantenga los niveles de humedad en un nivel óptimo.
Cómo lidiar con el moho
Una vez que se ha detectado moho en el baño, se recomienda actuar rápidamente para evitar que se propague más. La elección del método adecuado depende de la importancia de la acumulación.
El moho superficial y la acumulación aislada de moho se pueden eliminar con productos de limpieza disponibles en el mercado. El uso de guantes, gafas protectoras y una mascarilla evita la irritación de la piel, los ojos y las vías respiratorias. Ventile la habitación durante la limpieza. Los inquilinos deben informar a su propietario inmediatamente si aparece moho o si hay olor a moho.
Consejo 1: productos de limpieza contra el moho en el baño
Sobre todo en superficies lisas, el moho se puede eliminar a fondo con agua y productos de limpieza disponibles en el mercado. Aplique el producto de limpieza en las zonas afectadas. Limpie la zona y séquela bien después.
En superficies rugosas, se puede añadir lejía para desinfectar ya que contiene cloro y elimina eficazmente las esporas de moho. Asegúrese de no utilizar la lejía junto con ácidos, ya que se producen gases de cloro tóxicos. El alcohol etílico con una concentración del 70 al 80 % tiene el mismo efecto contra las esporas de moho.
Se recomienda probar siempre los productos de limpieza primero en una zona poco visible. De esta forma, puede asegurarse de que no se produzcan daños en las superficies del baño.
Consejo 2: Consultar a un profesional
Si el moho ya ha penetrado profundamente en las juntas de silicona o en la mampostería, es necesario actuar de forma rápida y adecuada para eliminarlo. Si el moho aparece repetidamente en el mismo lugar, consulte también a una empresa especializada en la eliminación de moho. En estos casos, es importante encontrar la causa de la formación de moho.
Después de una reforma profesional, la aplicación de una pintura especial para estancias con mucha humedad puede evitar que vuelva a formarse moho.
Soluciones innovadoras de Geberit para una mayor higiene en el baño
A la hora de elegir el equipamiento del baño, hay que tener en cuenta que sea resistente a la humedad o que contribuya a reducir la humedad de la estancia. Los platos de ducha Geberit no tienen rebordes ni zonas de difícil acceso en las que pueda formarse moho. Después de ducharse, el agua se puede eliminar rápidamente de la superficie de la ducha.
Los muebles de baño Geberit están equipados con un acabado resistente a la humedad. La superficie suele estar hecha de melamina o de lámina revestida adicionalmente, según el color. El material es muy resistente y, por tanto, resulta una buena opción para el baño.
